Tres amigas, un mismo drama

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Todo empezó con un grupo de WhatsApp llamado “SOS Beauty”. Una tenía el pelo chamuscado, otra una guerra declarada contra el acné, y la tercera no sabía si sus rojeces eran sensibilidad o pura rebeldía cutánea. Entre memes, audios eternos y muchos consejos de TikTok (algunos más peligrosos que útiles), nos dimos cuenta de que necesitábamos un espacio donde hablar en serio —pero sin perder el humor— sobre belleza, cosmética y cuidado personal. Así nació este blog: nuestro rincón para contar lo que nadie te dice de los productos que usas todos los días.

Nosotras tres y nuestras desgracias capilares (y faciales)

Si esto fuera una peli, probablemente se llamaría “Chicas al borde de un ataque de ácido hialurónico”.

Yo soy Pipa, la del pelo quemado por culpa de un alisado brasileño que prometía brillo y suavidad, y terminó dejando mi melena como estropajo. Luego está Marta, que ha probado todas las rutinas antiacné del mercado (spoiler: algunas empeoran más de lo que ayudan), y Sofía, nuestra experta involuntaria en piel sensible, que vive en guerra con los cosméticos que prometen “calmar” pero pican como demonios.

Lo que nos une es que, antes de contarte algo, lo probamos o lo investigamos a fondo. Aquí no vendemos humo ni milagros en frascos de 50 ml.

Lo que vas a encontrar aquí (y lo que no)

En este blog vas a leer noticias reales del mundo beauty, pero contadas como si te las dijera tu mejor amiga por WhatsApp. Hablaremos de ingredientes prohibidos, de productos sobrevalorados, de suplementos que no hacen magia y de plagios descarados en envases o fórmulas.

Nada de reviews compradas o listas con links de afiliado cada dos líneas. Queremos que aprendas a leer etiquetas, a entender qué hay detrás de las tendencias y, sobre todo, a decidir con cabeza (y piel limpia).

Aquí también habrá debates: ¿realmente necesitas un sérum de 100€? ¿Es malo el alcohol en cosmética? ¿Por qué algunos productos que “no llevan formol” acaban oliendo a peluquería sospechosa?

Sin filtros, pero con humor

La belleza no tiene por qué ser un tema superficial. Pero tampoco tiene que ser un examen de química. Por eso, si algo caracteriza este blog es que hablamos sin filtros. Si algo nos quema, pica o cuesta un riñón para no hacer nada… te lo diremos.

Queremos que te sientas parte de esta conversación. Así que si tienes una historia beauty para llorar o reír, escríbenos. Aquí nadie juzga: todas hemos tenido un mal corte, una mascarilla desastrosa o una reacción digna de meme.

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